¿Cómo elegir el Champagne para cada Ocasión?

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Para muchos, el champagne es solo para brindar. En Navidad, en un cumpleaños, en una boda, cuando gana tu equipo de fútbol,... es normal que estamos tan poco habituados a beberlo no tengamos mucha idea de cúando, dónde y cómo servirlo.  Efectivamente, no conviene encasillar al champagne y al cava en su papel de espumosos perfecto para el brindis, ya que puede acompañar perfectaemte nuestras comidas, postres y aperitivos. Os soprendería lo bien que marida con según que platos. 

Para acompañar una comida, tenemos el grupo más numeroso dentro de la categoría de los Brut. Los llamados clásicos. El Veuve Clicquot y el Bollinger, son dos champagnes muy vinosos con bastante cuerpo. Una opción más asequible, el el Pommery Brut Royal. Con un punto más de frescura encontramos el Billecart Salmon Brut, el Louis Roederer Brut Premier, el Gosset Brut Excellence y el Charles Heidsieck. Estos últimos años los rosados han despertado una locura destacando entre otros Laurent Perrier Brut Rosé y el Billecart Salmon Brut Rosé. 

En cada clase de champagne encontramos una gran variedad de estilos, y es imprescindible probar varios para encontrar el que más nos guste. Al probarlos encontraremos un sinfín de estilo de vinos dentro de una misma calidad. Cabe recordar que una vez encontrado raramente seremos infieles a una casa de champagne.

Dentro de poco llegan las Navidades y Fin de Año dos fiestas importantes en las que tenemos que brindar. La mesa de fin de año presenta un gran abanico de posibilidades en donde el champagne se convierte en uno de los protagonistas. Aquí les queremos ofrecer algunos consejos para la elección del champagne idel para cada gusto  y momento de placer. Es importante resaltar que los espumantes son clasificados según la cantidad de azur que llevan cada uno de ellos. Estas clasificaciones los dividen en:

" Brut Nature ": es el más seco de sus variedades ya que contiene menos de siete gramos de azúcar por litro. Es un espumante ideal como aperitivo y brindis.

" Extra Brut ": es menos seco que el anterior ya que contiene más azúcar. Contiene entre siete y once gramos de azúcar por litro. Es un champagne ideal para acompañar las comidas en general y es el más elegido mundialmente.

" Brut ": es un champagne que se caracteriza por su equilibrio entre seco y dulce. Posee entre once y quince gramos de azúcar por litro y es un acompañante ideal de los aperitivos hasta el final de la comida.

" Demisec ": contiene más azúcar que los anteriores (de quince a cuarenta gramos de azúcar por litro) y son ideales como cierre en cada cena.

" Dulce ": con más de cuarenta gramos de azúcar por litro, es el más dulce en su estilo. Es un champagne ideal para servir junto al postre.

Reconocemos un buen champagne principalmente a través de la vista, prestando atención a su color y a sus burbujas que deben ser finas y persistentes. Al beberlo, debemos sentir su equilibrada acidez, la fineza y la suavidad de sus brubujas. La mejor opción siempre será elegri un espumante de buena calidad, con la cantidad justa de azúcar que uno prefiera, en función del momento en el que se va a servir o de la ocasión que se quiera celebrar.

Por último solo nos queda por hablar de la temperatura, la cual juega un papael crucial dentro del protocolo del champagne. No podemos pretender servirlo a cualquier temperatura y esperar que esté delicioso. Partimos de la base de que el champagne se debe degustar a 8º grados en boca. Por debajo de esta temperatura perdemos burbujas y aromas, y por encima de ella, aumente el exceso la espuma y se arruinan los aromas.